Observa la huerta desde una perspectiva de economía circular. Descubre cómo cuidar, cultivar y aprovechar la huerta de manera sostenible.
Nombre: | Pimiento | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Nombre Botánico: | Capsicum annuum | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Familia: | Solanáceas | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Calendario: Zona fría
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Una clasificación sencilla de las variedades de pimiento distingue entre: - Pimientos de carne gruesa, también conocidos como pimientos rojos o pimientos de asar. Son pimientos de gran diámetro, más o menos lobulados, más o menos puntiagudos y más o menos alargados. - Pimientos de carne poco gruesa. Son los llamados pimientos verdes de freír. Tienen un diámetro inferior a los del grupo anterior y son más largos que gruesos y más o menos lobulados. También es posible clasificar las variedades de pimiento como: - Variedades dulces. - Variedades picantes. En este grupo además de otras variedades incluidas en los grupos de carne gruesa y carne poco gruesa se incluyen guindillas, cayenas y similares.
Pimientos de carne gruesa: lamuyo, morrón, najerano, piquillo, bola, etc. Pimientos de carne poco gruesa: dulce italiano, del Padrón, de Gernika, etc.
Al ser el pimiento una planta originaria de climas tropicales y subtropicales de climas no tolera las bajas temperaturas siendo más exigente en temperatura que el tomate. Por debajo de 12ºC no vegeta correctamente. Su temperatura óptima de crecimiento y floración es cercana a los 25ºC y es capaz de soportar altas temperaturas (hasta 32 ºC) a condición de tener un buen suministro de agua. El pimiento requiere de buena iluminación. Al igual que al tomate, en el caso en que se dé la combinación de altas temperaturas, alta insolación y bajas humedades relativas (olas de calor) los frutos de pimiento expuestos al sol pueden sufrir quemaduras. Por todo lo anterior, los pimientos se cultivan al aire libre de mediados de mayo a septiembre en las zonas frías y de principios de mayo a octubre en las zonas templadas.
La planta de pimiento es capaz de prosperar en muchos tipos de suelos a condición de tener un buen drenaje, aunque prefiere suelos sueltos, profundos y ricos en materia orgánica bien descompuesta.
Al igual que los tomates los pimientos se siembran en semillero protegido para su posterior trasplante a terreno definitivo. La diferencia fundamental es que, en general, el crecimiento de las plantas de pimiento en el semillero es más lento que el del tomate, por lo que los semilleros de pimiento deben realizarse unos 15-20 días antes que los del tomate para poder trasplantarlos a terreno de cultivo en fechas similares. Los semilleros de pimiento se pueden realizar en bandejas o en bandejas alveolares que se colocarán en invernaderos o lugares muy protegidos del frío y con mucha iluminación. Un gramo de semillas contiene entre 110 y 130 semillas. En los semilleros destinados a huertos pequeños es recomendable realizar la siembra en pequeñas bandejas que deberán estar a temperaturas cercanas a 20ºC y en lugares muy bien iluminados. Las semillas se distribuirán a voleo sobre el sustrato de siembra previamente humedecido, se cubrirán con una capa de entre 0,5 y 1 cm de vermiculita y se regarán de manera cuidadosa con bastante agua para que todo quede empapado. En estas condiciones, la germinación comienza a los 14-21 días de la siembra. A los 40-45 días desde la siembra, cuando las plantitas hayan desarrollado completamente sus cotiledones y hayan alcanzado una altura de unos 4 cm se deberán trasplantar a bandejas alveolares con alvéolos de 7 X 7 cm aprox. donde se desarrollarán hasta el trasplante final. Para este primer trasplante las plantitas se agarrarán de los cotiledones a la vez que se van desenraizando con ayuda de algún utensilio del tipo espátula estrecha para extraer las raíces sin dañarlas. Una vez extraídas las plantitas se colocarán individualmente en los alveolos que previamente se habrán llenado con sustratos tipo turba y en los que se habrá practicado un agujero con el dedo o con un palo. Introducida la plantita en el agujero se afirmará en el alveolo presionando con la mano el sustrato de tal manera que el sustrato quede a 1 cm aprox. de la parte superior del alveolo. Este primer trasplante termina con un riego abundante que termine de asentar el sustrato y con la colocación de las bandejas en el invernadero o lugar protegido del frío e iluminado. Aproximadamente al mes y medio de esta labor, las plantas habrán alcanzado una altura de unos 15 cm con 4 ó 6 hojas verdaderas y el diámetro del tallo será entre 3 y 4 mm. La planta ya estará en condiciones de ser trasplantada al terreno definitivo a los 75 o 80 días desde la siembra. El sustrato de los semilleros debe mantenerse húmedo, pero sin excesos, con riegos frecuentes poco copiosos. Si las temperaturas bajan se disminuirán los riegos, pero si suben deberá aumentarse la frecuencia de riegos. También se deberán ventilar los semilleros en los momentos más calurosos del día. Si no se desea realizar semillero las plantas de pimiento se pueden adquirir con facilidad a viveristas profesionales que las comercializan con cepellón.
Tras los aportes de estiércol descompuesto junto con algo de abono si se trata de suelos pobres o recién cultivados se realizarán con las labores profundas seguida de labores superficiales que afinen la capa en la que se colocarán los cepellones de las plantas de pimiento. Se evitará realizar los trasplantes con la tierra por debajo de 12-15 ºC, trasplantado en estas condiciones el enraizamiento y su desarrollo de las plantas se paralizan el cultivo sufre mucho, de tal manera que su desarrollo posterior se ve perjudicado. Es por ello que en las zonas de clima frío no conviene realizar las plantaciones hasta bien asentada la primavera. El marco de plantación habitual en huertos pequeños es de 0,4 m entre plantas y 0,8 m entre filas. Marcadas las filas con una cuerda se trasplantan los pimientos con cepellón, se presiona la tierra alrededor del mismo y se riega abundantemente para que las plantas se afiancen adecuadamente.
Riego: En el cultivo del pimiento es necesario mantener el suelo con una humedad constante sin ser excesiva. En terrenos profundos un riego cada 5-6 días en la época calurosa suele ser suficiente en la mayoría de los casos. Tras la plantación, durante toda la fase de enraizamiento en el suelo, hay que mantener humedad en la zona radicular y evitar que se seque el cepellón. Para ello se realizarán riegos cortos que empapen el taco de turba y la zona del suelo a donde salen las raíces de la planta. Los riegos por goteo o por surcos son los adecuados para el pimiento. Malas Hierbas: Si no se ha colocado acolchado, se deberá controlar la aparición de malas hierbas realizando las escardas necesarias sobre todo al principio del cultivo. Entutorado: Si se compara el crecimiento de las plantas de pimiento entre climas soleados y climas con más días nublados se comprueba que, en los climas soleados las plantas de pimiento son robustas, compactas, sus entrenudos son cortos, el diámetro relativo de tallo y ramas es grueso y que alcanzan alturas cercanas a los 80 cm, por el contrario, en climas poco soleados las plantas no son compactas, sus entrenudos son más largos, los diámetros relativos de tallos y ramas son menores lo que hace que las matas de pimiento no sean compactas, las plantas se “estiran”, y las alturas alcanzadas por las plantas superan el metro. En este segundo caso, el cultivo se muestra más sensible a daños por viento o labores culturales. Por ello, aunque el entutorado no es una práctica imprescindible, es recomendable sobre todo en los climas poco soleados. Se pueden utilizar tutores individuales de un metro de altura aproximadamente a los que se atará el tallo de la planta con tiras de tela o utilizar líneas de cuerdas pareadas a ambos lados de las filas de pimientos sujetas en postes que limitan el bamboleo de las plantas.
Consultar la guía de gestión integrada de plagas – solanáceas. https://www.mapa.gob.es/es/agricultura/temas/sanidad-vegetal/guiagipsolanaceas_tcm30-576872.pdf
La floración del pimiento es continuada durante todo el cultivo, las plantas van produciendo flores solitarias en cada nudo del tallo, con inserción en las axilas de las hojas. Esto hace que los frutos vayan madurando de manera escalonada a partir de finales de julio o principios de agosto. Los pimientos de carne no gruesa (pimientos verdes) se recolectan, cortándolos por el peciolo, cuando han alcanzado el tamaño propio de la variedad, su color es verde con cierto brillo, están tersos, algo duros. No se deben dejar sobremadurar ya que empiezan a enrojecer y el grosor de su carne disminuye. Los pimientos de carne gruesa (pimientos rojos) se cortan de la mata cuando su enrojecimiento es evidente, aunque también se pueden dejar que maduren en totalmente en el campo si su consumo va a ser inmediato. Si se han recolectado al principio de la maduración madurarán bien almacenándolos a temperatura ambiente. La recolección se deberá hacer a primeras horas de la mañana cuando los frutos conservan el frescor de la noche y tras cortarlos de la mata se depositarán en cajas o cubos.
Los pimientos de freír se deben almacenar en frigorífico para que no se deshidraten antes del consumo. Los pimientos de carne gruesa, una vez maduros, también deberán guardarse en frío.